Federico
Cantú
Septiembre
Mes de la Patria
La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso
político y social resuelto por vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La
guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de
Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810,
hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El
movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y
las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a
reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la
estructura social y política derivados de las reformas borbónicas,
a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también
generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.
La
ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado.
En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte,
que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con
apoyo del virrey José de Iturrigaray—
reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra
el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.
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