La liturgia del Domingo de Ramos
El Manto de Santa Verónica
Colección de Arte Federico Cantu F y Señora
es una de las más intensas de la Semana Santa y del año
litúrgico que junto con las del Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de
Resurrección forman las celebraciones principales del año. El Domingo de Ramos
es un día alegre y triste a la vez. La liturgia del Domingo de Ramos comienza
con la bendición de las palmas
y ramas de olivo. Los
sacerdotes entran en procesión (la cual suele ser más larga que lo habitual) a
celebrar la Misa. El color de éste día es el rojo, que representa a Jesús como rey en
su entrada triunfal en Jerusalén (el rojo es color de reyes) y la Pasión del
Señor (el rojo es el color de la sangre), celebrándose ambas en éste día. Al
comienzo de la celebración, el sacerdote viste de procesional (con capa pluvial roja),
despojándose de ella al llegar al altar y colocándose la casulla roja, vestimenta
propia de la Eucaristía. Se da la bienvenida y se lee el Evangelio de la
entrada triunfal en Jerusalén. A continuación se bendicen las palmas y ramas de
olivo que llevan en sus manos los fieles. Una vez se han bendecido las palmas y
ramos de olivo, comienza la procesión de ramos, procesión litúrgica que forma
parte de la liturgia del Domingo de Ramos, y que rememora la entrada triunfal
del Señor en la ciudad de Jerusalén tal y como lo relatan los Evangelios
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