Federico Cantú 1907-1989
Mi nieto en traje de retacitos 1955
La Escuela Nacional de Bellas Artes en 1896.
Coincidiendo con el desarrollo del post-impresionismo y su pintura, Alfredo
Ramos Martínez se nutre de los maestros de la escuela de Barbizon, que serviría
de modelo para formar el método de estudio de las Escuelas al Aire Libre – la
obra Retrato de niño a manera de querubín, son de corte académico.
Ramos Martinez jugará un rol primordial
para el arte y el desarrollo de nuevos artistas en nuestra nación,
posteriormente en el Salón de Otoño en 1908.
Si bien Ramos Martinez queda a cargo en 1913
de la dirección de la Academia de las Bellas Artes, es en este momento y
viviendo los cambios que requería la docencia, cuando surge la Primera Escuela
de Pintura al Aire libre “Santa Anita”.
Sin duda Ramos Martinez se convertirá en
el eje de ruta de grandes maestros de la Escuela Mexicana de Pintura donde el
tambien regiomontano Federico Cantú iniciara su carrera pictórica .
“El criterio y la orientación en la Escuela
de Pintura al Aire libre eran francamente impresionistas. Del culto que
rendíamos a Monet, Pizarro, Sisley, Seurat, Van Gogh, y por supuesto Cézanne,
aprendí la limpieza del color y la más furiosa anti academia”, comentaba.
El Ulises de Cadereyta
Cuando cumplí catorce años, sentí el
ansia de París. Los libros de mi madre y las novelas románticas con teatro en
la Ciudad Luz, me alucinaron; me sedujeron al grado de convertir en obsesión lo
que en un momento fue embriaguez espiritual.
“Llegué a Francia muy chamaco, fue mi
madre quien me ayudo, de chico es cuando uno cree más en las metas, recuerdo
que ya en Paris, fueron muy gentiles conmigo los viejos, me enseñaron, además
de las mañas de andar tras las mujeres y el alcohol, mucho del criterio de ellos.
Amigos como José Decreeft, Mateo Hernández, Ginés Parra todos ellos muy amigos
de Picasso y por supuesto, don Alfonso Reyes, el cual me decía: “la única
manera de ser provechosamente nacional consiste en ser generosamente
universal”, y agregaba: “pues nunca la parte se entendió sin el todo”.
Durante una década en Montparnasse (1924-1934)
Cantú convivió con los más grandes artistas de la época y también con grandes
intelectuales como Renato Leduc, Cardoza y Aragón, Alfonso Reyes, Moreno Villa,
César Vallejo y Antonin Artaud, considerado como el “poeta maldito” y con el
que cultivaría una gran amistad. El poeta frecuentaba el Atelier de Rue
Delambre, situado en el epicentro del barrio bohemio, colindante a La Rotonde y
Le Dôme en Montparnasse.
Ahí, a tan sólo unos pasos de los cafés
La Rotonda, Le Dome, Le Dingo, The Jockey, La Closerie des Lilas, estaba una
calle que salía del Carrefour Vavin, no podía haber una mejor esquina en todo
el barrio para vivir y trabajar, para emborracharse y enamorarse, ahí se
instaló Federico Cantú y, recordando las palabras de Henry Miller ahora afirmaba:
“No tengo dinero, ni recursos, ni esperanza.
Soy el hombre más feliz de la vida. Hace un año, hace seis meses, pensaba que
era un artista. Ahora ya no pienso en ello; Ahora Soy”.
Retacitos – Federico Cantú 1955
Desde su época en Paris 1924-1934
Federico va ir integrando la figura de arlequín como una remembranza y
acercamiento a Cézanne y a Picasso , los ejemplos fluyen durante décadas , sin
embargo estos saltimbanquis van evolucionando junto con la madurez ejercida por
su paleta!
Fue en 1955 cuando su primer nieto
apareció en su atelier vestido de arlequín! Y sin dudad a Federico le gusto el
tema para llevarlo al lienzo, en ese momento ya habían pasado poco mas de tres
décadas de su llegada a Paris y recordaba bien el retrato de Picasso le pitara
a su hijo Pablo con traje de arlequín.
Siempre es grato recordar la trama de
cada una de las obras que legara Cantú y que durante muchas décadas hemos
podido apreciar en diferentes foros de America y Europa. En hora buena por
siete décadas del Retacitos
Bo
Septiembre de 2024